jueves, 9 de agosto de 2012

En memoria de Aniceto González López.
Durante una entrevista que le hice en Radio Ubrique, que por razones de legalidad no se pudo emitir



Quiero escribir estas lineas en homenaje a una persona querida y respetada por mí y por bastante personas que lo conocieron.
Cuando era jovencito estábamos bailando en el Jardín, aquellos bailes que organizaba el ayuntamiento, los fines de semana del verano, normalmente actuaban los Briquens, grupo local surgido al abrigo de The Beatles, Brincos y un largo etc. de grupos españoles y extranjeros.
Y había allí una pareja algo más mayor que los que solíamos asistir, bailando muy juntitos y bien acompasados, que me llamó la atención. Le pregunté a la amiga con la que bailaba ¿Quiénes serán esa pareja? Y me dijo que eran unos vecinos suyos, que él se llamaba Aniceto y ella Aurora, que había venido él de Alemania y ahí quedó la cosa.
Tiempo después me lo encontré de portero y acomodador en el cine Capitol, que había que tener valor, dado como solían comportarse algunos desalmados, más bien maleducados que solían dar la nota, casi siempre.
Era persona seria en cuanto hacer su trabajo y esto le acarreó seguramente algún enfrentamiento, que solía resolver dándose a respetar en su trabajo y que los demás pudiésemos ver y oír la película, que no era poco, sobre todo con la hornada que eran 4 ó 5 años más pequeños de mi generación.

Cuando yo era presidente del Sindicato de la Piel, salió de representante de los trabajadores de CIMA y ahí comencé a conocerlo mejor, luego nos seguimos encontrando en la USO, era persona comprometida con sus compañeros y con las condiciones de vida de los trabajadores de la piel, teniendo las cosas claras y no dejándose llevar.
Ahí también adquirió el compromiso con el grupo que dedicamos a crear la cooperativa de consumo UNIFICACION, con la peseta del convenio de la Piel
Antes también estuvo de directivo en el Ubrique Industrial, en la etapa de Francisco Cristobal de presidente, cuando se hizo el campo nuevo y llevaron a cabo una gran labor de captación de dinero, entre otras cosas rifando Seat 600, y así se consiguió el campo de fútbol Antonio Barbadillo, que presidía la Diputación y también ayudo bastante.
Pero los directivos además de no cobrar, tener que costarle tiempo y a veces dinero, también habían de vender las papeletas y no eran pocas para hacer rentable las rifas, pero más de un ubriqueño se vio con un coche en la puerta de su casa.
Cuando las primeras elecciones municipales Aniceto estaba en la Agrupación de Trabajadores Independientes (ATI) y yo también, él al principio, por su compromiso con la cooperativa, no estuvo en primer plano de la política. Pero hubo que renovar dos concejales y entró él, ya fuera de la junta directiva de UNIFICACION.
Le dieron la concejalía de cementerio y creo que parques y jardines, que casi funcionaba por si sola. Pero en cementerio necesitaba un dinero para ponerlo en condiciones mejores ya que estábamos inmersos en una crisis económica, que la arrastrábamos desde hacia 8 años. Entonces él en vez de dejar el dinero para cultura igual, que todos los de la ATI, pues lo dejaba para el cementerio.
Francisco Cristobal en una entrevista que le hice para Radio Ubrique, resaltó el compromiso serio y perseverante de Aniceto en lo que se comprometía, y él lo conoció bien.
En el 1992 ya en otra situación, él estaba de presidente de la cooperativa y me llamaron para que yo fuera la persona de confianza, que estuviera al frente de la marcha diaria y diera la cara ante cualquier contingencia, porque todos los directivos estaban en sus trabajos habituales. Acepté por seis meses y después de ese tiempo, viendo el comportamiento de algunos directivos y trabajadores, me vine, no sin tener una explicación para los directivos que sí me habían apoyado.
Tiempo después de vender la segunda planta al Ayuntamiento por 25 millones de pesetas, ingresó el dinero en la cooperativa y dimitió de su cargo. No duró mucho el dinero, cuando poco tiempo después cesó en su actividad UNIFICACION.
Políticamente desde primera hora era andalucista, tal vez como a mí, le gustaron los planes de ese partido cuando era Partido Socialista de Andalucía (PSA), luego vino la imposición del PSOE para que fuera el PA, luego se divorcia Pacheco y crea otro PSA. Más tarde se unen de nuevo y otra vez PA. 
Esta desgracia del andalucismo de tener unos planes muy buenos y unos dirigentes muy personalistas, que ponían por encima sus criterios o ruptura. Le llevó a una situación que  los votantes nos desconcertó y desilucionó. Aniceto se desentendió de ellos y se dedicó a estar en su casa con su esposa, su familia y salir a pocas cosas públicas.

Por lo que he conocido de él era de esas personas generosas, de los imprescindibles que hacen que las cosas funcionen, sin cobrar. Humilde que reconocía sin vergüenza, su falta de conocimientos en determinadas materias y por esto buscaba a los que él sabía que podían ayudarle. Extremadamente honesto y sincero de esa hornada de políticos y sindicalistas de la transición que lo daban todo a cambio de nada, ¡a veces ni el reconocimiento!. Teniendo que poner dinero encima en no pocos ocasiones.
Y que hoy yo, en los momentos que vivimos hecho tanto en falta.