El céntimo.
Hoy
escucho un programa sobre economía, en el Radio, que una señora que
está en el paro recibe un aviso de Hacienda exigiendo que le sea
devuelto un céntimo que le habían pagado de más, con el añadido
de amenaza de ponerle un recargo del 20% sino paga en un plazo
determinado. Al día siguiente va a devolverlo a la oficina de
empleo.
Y
se encuentra con la sorpresa de que no lo admiten por no haber sacado
cita, que tendría que sacarla para que la atendieran.
¿Qué
20% de porcentaje le vana a cobrar cuando el céntimo es la unidad
más pequeña? ¿Es tan desastrosa la organización del Estado? ¿Por
qué no se incentivan a los funcionarios que saquen a la luz estas
cosas, para solucionarlas? Para hacer un Estado que funcione de
manera racional y eficaz, mejorando la vida de los ciudadanos y no
creándoles problemas absurdos.
Pero
luego por la noche, mi esposa estaba viendo una entrevista a la
vicepresidenta y me quedé escuchando. Estuvo hablando de varias
reformas que se estaban para aprobar y dentro de la racionalización
del gasto, se encontraban con organismos que estaban creados para la
Expo 92 y la Barcelona Olímpica.
Se
les da el caso que hay desde entonces un personal que no hace nada
útil porque son organismos que no tienen funciones específicas,
pero como siguen cobrando a fin de mes, pues...
Se
encuentran con que tienen que hacer ellos mismos unas reuniones con
unos plazos y unas funciones que no sirven nada más que para
mantener unos tinglados que nos cuestan dineros a todos los
españolitos, que no sirven para nada y además en tiempos de crisis.
Por
otro lado nos encontramos que nos dan transmitido por la tele la
sentencia de la Pantoja,
¿Es
lógico que la justicia se deje llevar por la ola de espectáculos y
funcione como tal?.
Estos
son unos reflejos de una parte de la administración y burocracia y
absurda que padecemos.