Viaje a París.
Desde
Manilva nos va muy bien ir en nuestro coche y dejarlo en el
aeropuerto. Existen aparcamientos de Aena, Labacoya, 1 Parking, y
alguno más que por poco dinero te tienen el coche, te lo recogen y
te lo entregan a la vuelta limpio. Hay que preguntar precios porque
hay distintas clases de aparcamientos.
Es
muy conveniente si no conoces París ni hablas francés, llevar
recogida del aeropuerto y la vuelta. Es barato y te quita de
problemas de ida y venida.
Como
no conocíamos París llevábamos contratado dos días de autobús
turístico. El primer día hicimos el recorrido completo, ya el
segundo sabiendo dónde estaban las cosas que nos interesaban
subíamos y bajábamos, veíamos y otra vez a subir.
Hay
varias compañías que bien se pueden contratar desde la agencia de
viaje, pero recomiendo mejor hacerlo desde el hotel, sobre todo por
proximidad de paradas.
La Asamblea Nacional |
Hay
diferencia de unas a otras en calidad de vehículos y recorridos. Con
una misma empresa puedes recorrer hasta tres circuitos-sobre todo si
tienes poco tiempo y deseos de ver mucho. Cuando llegues a un lugar
te bajas y después de ver lo que te interese, te subes y sigues
circulando.
La
cocina francesa no sé dónde encontrarla,mucha gente comiendo por
las calles, restaurantes, por ejemplo cerca de nuestro hotel,
tailandéses, turcos, italianos, indúes, pizzería de venta rápida,
pequeños super que tiene un mostrador o mesas a la entrada, con
máquina de café y microondas, puedes comprar lo que quieras y
calentarlo y comértelo allí, lógicamente platos preparados,
ensaladas, frutas. Sale más barato, pero...
Los
italianos que hemos visitado, los mejores para nuestro gusto. Comimos
en otro que ponía en la puerta comida francesa, nos pedimos una
especie de ensaladas muy fulleras en su confección, la que llevaba
atún, en cantidad, le pusieron un buen montón de mayonesa, la otra
unas cuantas lonchas de jamón cortado a máquina y bastante
insípido. No quisimos postre y nos tomamos un té verde muy bueno.
Los cafés muy cortitos aun los largos, y malos de sabor. No saben a
café.
Nunca
he visto en ningún restaurante español- y he visitado de todo tipo-
unas mesas tan pequeñas, era imposible meter los platos con una
pizza y una ensalada, un par de vasos y botella de líquido. Pero no
era uno, eran todos los que entramos, solo los turcos tenían mesas
algo más grande.
Los
dulces de la confitería esos sí son muy buenos, tienen mucha
variedad y poco de bollería.
Los
panes también tienen mucha variedad y calidad y además mejor
cocidos que en España, que últimamente suelen estar medio crudo,
sobre todo en los super y tienda.
A este Bulevar le ocurre como a toda las grandes calles europeas, la gente no puede vivir por los precios tan altos que solo los pueden pagar las grandes empresas, para sus oficinas. |
Nosotros
como aficionado al arte y arquitectura, hemos estado sobre todo en
Museos.
El
D´orsay es un edificio espectacular y dentro alberga gran parte de
la pintura del siglo XVIII-XIX y algo del XX.,tiene en las nave
central una buena colección de los mejores escultores de la época.
Incluyendo Rodín, pero para ver más hay que ir al suyo, que cierra
los marte. No todos los hacen los lunes. Nos dio tiempo de verlo
entero, aunque había cuadros como Olímpia, que no estaba colgado por
préstamo.
El arquero de Rodín. Observar la pared |
Vimos cuadros de pintores rusos impresionantes por tamaño, técnica
y ejecución, tan grandes que muchos de ellos había que
fotografiarlos un poco de lado para que saliera entero.
Entrando
a la parte alta que es donde están todos los primeros impresionistas
lo primero que nos encontramos es un buen cuadro del maestro Sorolla,
que no había podido ver en ninguna de las exposiciones que he visto
de él, nada más que en libros, allí me tiré un buen rato mirando
detalles. Brillaba bastante y tuve que sacarlo medio tendido. Había
algunos más de mediano tamaño.
Tienes
todas las “facilidades” par sacar fotos, no nos han puesto pega
en ningún museo, pero mucha dificultad en sacar fotos porque la
mayoría de pequeño tamaño tiene cristal de protección, los
grandes algunos tienen tantas capas de barniz que brillan lo
suficiente como para tener que sacarlo de lado.
Otra
cosa a tener en cuenta son los horario. En España suelen cerrar
sobre las 8 de la tarde, allí a las cinco o las seis cierran, según
museo.
Con
lo cual museos como El Luvre tienes que ir rápido si le dedicas un
solo día porque hay 38.000 piezas expuestas y hay que tener en
cuenta que salvo llegues muy temprano tienes que hacer una enorme
cola para entrar, dentro se compra la entrada y seleccionas la
galería que vas a visitar, son tres. Escogimos primero donde está
la Gioconda está arriba del todo, delante se pone una buena cantidad
de gente intentando acercarse, pero está retirada unos cuatro
metros, con cristal el cuadro, no se ve bien, tienen allí cuatro o
cinco persona para seguridad, les sale más barato ese personal que
asegurarla.
El cuadrito que está por el centro es la Gioconda y toda las personas están por allí esperando un hueco. |
El
ala que está dedicada a la pintura española estaba cerrada, según
decían por obras pero lo cierto es que los cuadros seguían
colgados, más bien parece por ahorro.
Y
lo que corresponde a la pintura francesa destaca Jean Luis David con
todo una enorme sala con los mejores cuadros de él. Algunos
desconocidos para mí. Hay de otros pintores menos conocidos pero con
verdaderas obras de arte.También
Tiziano tiene otra gran sala dedicada a él.
Supongo que estos
artistas que pintaron obras tan buenas y enormes de tamaño deberían
tener unos talleres a modo de empresa, porque sino es imposible que a
una persona le diera tiempo de hacer tanta obra y de tan colosales
dimensiones.
Hay
que ver las salas más pequeñas que son donde están algunos
impresionistas y artistas de menor renombre, pero con obras muy
buenas.
Entre ellos vimos tres Zuloagas, uno con una mujer enana que
jamás había visto. Un autorretrato y un retrato de un hombre con
dos cuadros de retratos en blanco y negro, colgados en la pared, muy
buenos.
Lo
de dedicado a los muebles e interiorismo lo fuimos paseando y
deteniéndonos en algunos cuadros y esculturas.
También
algún mueble nos llamó la atención
Hay
una colección de cuadros pequeños y bocetos de grandes artistas del
XXVIII donados por una señora que vale la pena de verlos.
Los
patios están llenos de esculturas que fuimos viendo de paso o desde
arriba. Si le gusta el arte egipcio allí tiene donde entretenerse y
del etrusco aun más esto fuimos viéndolos al paso y deteniéndonos
en algunas cosas para comprobar fechas, que dejan asombrados que hace
miles de años tuvieran técnicas tan perfectas,en orfebrería,
cerámica, escultura, construcciones,escrituras, etc..
Hay
que ir viendo los techos y paredes porque hay verdaderas joyas del
arte y la decoración. Hay uno que sobre sale más aun si cabe. Donde
están las joyas de la coronación de Napoleón y Josefina, sobre
todas los “pedruscos”que tienen engarzados. Algunos únicos en el
mundo.
A
las cinco, hora muy torera en España, se quitan los “pañetes”(
esto para los ubriqueños) y comienzan a desalojar las pocas personas
que van quedando. Salimos por la puerta del Jardín de las Tullerías,
que tantos cuadros pintaron allí los impresionistas y nos
encontramos con unos jardines grandes pero que ya “no eran lo que
eran”. Eso sí, llenos de gentes aprovechando unos rayos de sol
poniente, que calentaban al personal que frio, hacía bastante.
Me
dirigí a una pareja de polis en bici para preguntarles la parada
para ir a la plaza de la Bastilla, que está cerca del hotel. Nos
indicó que rodeáramos el Luvre y tomáramos la Avenida Rívoli. Una
larga avenida de unos 5 kilómetros que anduvimos viendo tiendas de
todo tipo, cadenas que desconocemos en España. comimos unos dulces
riquísimos. Tienen muy buena pastelería.
Todo
el centro de París -que es enorme- no recuerdo de haber visto un
bajo que no sea un comercio, restaurante u oficina. Entre ellos la
mítica motera Harley Davison, que abarca tres bajos de unos bloques
larguísimos, todos llenos de motos de su marca.
Otra
visita que teníamos interés era al barrio de Montmartre, nos
aconsejaron cuando pregunté en la recepción del hotel el autobús
para subir, que tuviésemos cuidado con el barrio que queda debajo,
que se habían dado casos de atracos a turistas que o bien van
despistado y se meten en calles poco utilizadas, que mejor ir en
grupos.
Lo cierto que íbamos solos pero cuando nos bajamos vimos que
había como un grupo organizado de jubilados subiendo al barrio, nos
unimos a ellos y poco más arriba había una parada de un microbús
que tomamos por un euro y en un instante nos puso arriba.
Había
bastante gentío por las calles, con casas de dos alturas o tres, casi todas,
algunas galerías y una placita con numerosos pintores haciendo
cuadritos muy pequeños que venden por buen precio, algunos son
buenos pintores y otros son pintores que hacen cosas que venden, pero
como en plan fabrica.
Callejeando
fuimos a la zona trasera que había un local y jardines que era zona
de los impresionistas. Pero como eran las 6,30 y cerraban a las 6
pues... desde allí vimos unos bloque enormes que tenían algunos
hasta 7 u 8 alturas, buenas edificaciones, pero se habían cargado el
encanto de las primeras casas que quedan de otra época.
Por
delante de la Iglesia Sacre Ccur, existe una escalinata y debajo una
calle ancha
Había
una actuación de un joven negro africano que me pareció que cantaba
en suagili, no tenía mala voz pero como guitarrista era regu. Allí
la gente sentada escuchando respetuosos, por debajo desmontando unas
casetas, como de haber existido una feria o mercadillo y como fondo
unas vistas de París que no se podían ver mejor por los arboles que
hay.
También
aquí te vende que son las mejores vistas de París, al igual que en
la Plaza del Trocadero, cerca de la torre Eiffel. En la misma torre,
igual que en Notre Dame, el Ponpidou, las barcazas del Sena. En todas
te venden lo mismo.
Pasear
por París nos ha gustado bastante, hay mucha arboleda por casi todas
las bulevares, menos en la zona que está la Opera Garnier, que le
exigió a Napoleón III que no podía dejar que su teatro quedara
oculto por hojas y ramas.
Se
ven pocos perros por las calles, por tanto rara vez excrementos y
nunca sueltos. Lógicamente ahora en otoño hay muchas hojas por los
suelos, que suelen limpiar, pero si lo limpian por la mañana siguen
cayendo, y por la tarde hay de nuevo.
Mucho
sonido de sirenas de poli y bomberos pero no hemos visto robos,
tirones,etc...Pero gente pidiendo, normalmente rumanos, con niños
menores, en horario escolar y muchos mayores haciéndose el lisiado,
que la gente no suele hacerles mucho caso. Al igual que aquí. Tampoco hemos visto gran cantidad de sintechos, más bien pocos, algunos que eran ayudados por jovenes con macutos y viveres. Musicos callejeros tambien pocos pero algunos muy buenos, eran grupos de gente joven.
Todo el puente lleno de candados |
A
la vuelta al aeropuerto es mejor irse como con cuatro horas de
antelación que no vas muy sobrado, sobre todo si te pilla una hora
de entradas o salidas del trabajo o colegios. Estoy hablando del
aeropuerto de Orly, otros quedan más lejanos.
Hemos
dejado cosas por ver: una expo de Andy Wahool, El museo Rodin, de la
Evolución del Hombre, Gran Palais, Pequeño Palais, no subimos a la
torre Eiffel, ni visitamos ninguna de las Galerías Lafayette, pero
sí hemos estado por bastantes zonas del París más antiguo, por sus
grandes boulevares.
El
idioma no ha sido mucho problema para nosotros. De francés poquito,
algunas palabras que me quedaron de los cantantes de los 60 y 70, y
unas cuantas que tenía anotadas de un “curso rápido” que nos
dio nuestra amiga Ana Mari Sánchez Pozo, con motivo de un viaje que
hicimos con Pepa Pérez al Pirineo aragonés y sur de Francia, cosa
de guardar y ahora encontrármelo, que nos ha servido.
En
recepción del hotel había una joven que hablaba muy bien el
español, otra que se defendía entre inglés lo que no se acordaba
del español. Muchos conductores de autobús saben un español más o
menos correcto,a veces con cuatro palabras de italiano, también nos
hemos apañado.
Para
Roma ya tengo un curso de Italiano que lo haré, también dije lo
mismo del francés y luego lo he ido dejando...
Nos
han ocurrido hecho bonitos con el idioma: en un autobús le pregunté
al conductor qué si su autobús paraba en un lugar, en inglés, él
se empeñó en hablarme en francés muy rápido, no le entendía
nada.
Se
nos acercó una joven y nos dijo que era estudiante de español que
si nos podía ayudar, se lo agradecí y no pudo sacarle la
información al conductor. Porque ella que era francesa, tampoco lo
entendió.
El
día que bajamos de Montmartre, nos subimos en otro microbús
distinto de la subida, cuando llegamos a un punto paró se bajaron
todos y yo mirando si quedaba algo cuando me dijo C´es fine. Me
acerqué y le pedí: por favor próxima parada de bus, nos indicó
por donde.
Llegamos
y nos encontramos que había dos autobuses distintos números, pero
no había un plano con los enlaces y recorridos. Se lo estaba
comentando a mi “contraria”. Cuando se acerca una señora morena,
guapetona, más o menos de mi quinta, y nos dijo: soy española, los
estoy escuchando hablar en español ¿Necesitas ayuda? Le dije :
viene Ud. como caída del cielo, porque tenemos este problema para
enlazar y llegar al Sena.
Nos
dio la solución, la acompañé a su autobús y le pregunté qué la
había llevado allí. Me contestó “el 23F” que nos vinimos antes
que nos mataran. Se cerró la puerta y ya no pudimos continuar.
El
último día salíamos a las 2.20 y como hay que ir al menos con
cuatro horas de antelación, no quisimos retirarnos mucho, además
había una temperatura entre 1 y 3 grados, con un viento fuerte que
metía el frio hasta la médula, nos paseamos un rato pero nos fuimos
al hotel porque yo había pasado un resfriado y mi esposa lo tenía
de los buenos.
Llegaron
como media hora antes a recogernos y nos dijo que si nos importaba ir
un poco antes, porque tenía que recoger clientes de dos hoteles, era
un furgón de 9 plazas. No tenemos problemas.
Interior del Museo D´orsay, fue una estación de tren. |
Nos
dio un rodeo por una zona que no habíamos visto, donde quedaba el
Moulin Rouge y el Moulin de la Galette, la estación de San Lázaro
la plaza de la República, lugares muy significativos para los
impresionistas.
Estas cosas no pude fotografiarlos, al paso del vehiculo pude dos intentos pero saqué medio y medio Molino Rojo.
Nos
sacó por la periferia, rodeando parte de París donde hay oficinas y
talleres de las grandes empresas francesas y multinacionales. Y
vuelta a España.
Al Pompidou le dedicaré otro trabajo por ser cosa aparte.