miércoles, 3 de octubre de 2012

Visita a Madrid y sus pintores

Hemos hecho un viaje a Madrid de cuatro días, mi santa esposa y yo, sobre todo para ver pintura del siglo XIX española, que es una de las que más me gustan. Estos viajes los venimos haciendo cada cierto tiempo, a veces acompañados de amigos. Bien siempre, pero esta vez nos han ocurrido tres hechos que nos han agradado bastante a ambos.

1º En primer lugar nos fuimos al Casón del Buen Retiro y como no se veía movimiento de personas siendo poco antes de las diez, estaba leyendo unos letreritos con los distintos departamentos, cuando llega una señora y le pregunta a mi esposa ¿Qué buscáis?. Le expliqué que después de haber ampliado el Prado, como habían dicho que sería para albergar los pintores del siglo XIX, y una vez terminadas las obras no había escuchado nada más. ¿Dónde podemos ver dichos pintores? Nos estuvo explicando la señora, muy amablemente, que podíamos encontrar algunos en el Prado desde la sala 75 en adelante, aunque el Casón tenía para llenar el Prado y nos mostró otro edificio al lado izquierdo, de arquitectura de los austrias, precioso y enorme, pero lo de la crisis...
Nos comento que se lo diría a su compañero que llevaba los pintores del XIX, que le daría mucha alegría que hubiera gente interesada y que viniera a verlos. Nos dijo: por cierto ¿Tenéis entradas?
Pues no, porque no sabíamos si estarían allí o aquí. Nos hizo pasar y le ordenó a otra señora que estaba tras un mostrador que le dijera a los del Prado que nos hicieran con nuestro nombre un pase especial para visitar el museo. Con lo cual nos evitamos hacer colas ya que pagar por estar jubilado y mi esposa en paro, tampoco hubiéramos pagado.
Hicimos la visita, había varias salas con Fortunys, Madrazos (padre e hijo)Beruete, Sorollas, etc.
Pasamos también por unas salas dedicada a la pintura de época, donde nos encontramos una buena colección de “cuadrazos”por la grande y por lo bien pintados. Hubo una época que quien quisiera ganar la medalla de oro de las Bellas Artes, tenía que pintar esos temas y esos tamaños, sino no tenía nada que hacer.
Algo parecido a lo que ocurre ahora con los tamaños en los concursos, cuando vimos colgados algunos cuadros de Fortuny, considerados obras maestras, que son bastante pequeños. Cosas de los jurados.
Luego un repaso a los Velázquez, los Ticianos, los Rubens y más tiempo con Goya, después de verlos muchas veces aun me siguen impresionando sus pinturas negras y sus escenas de guerra.

Salida sobre las dos y bocata de calamares frente a Atocha, que me encantaban, ahora le han metido un pan más pequeño y más malo y bastante más caro.
En el Reina Sofía. Se han apuntado también al tema de la guerra y tenían una sobre este tema donde la colección estaba toda dispersa, resultaba incomoda la visita, también porque había zonas cortadas el paso y me ocurrió que le pregunté en una ocasión para salir de donde estábamos a una señora de los funcionarios y reconoció que no sabía por donde guiarme. En fin hubo cosas interesantes, muchos videos, muchas pancartas y montajes muy aburridos, prefiero la colección.

También en el Circulo de Bellas Artes se apuntaron a la Guerra (joder que obsesión), esa me gustó, había una gran parte de la batalla del Ebro y del frente de Jaca, donde casualmente hubo varios ubriqueños, entre ellos mi padre y mi suegro. Ahí había documentos fotográficos a miles y algunos de esas fotos venían también ya publicadas en los periódicos. Muchos videos y documentos manuscritos, desde generales hasta poetas como Lorca o Hernández. Y muchas crónicas de corresponsales extranjeros, entre ellos Hernes Heminguay

Subimos a la terraza y desde allí se ven unas panorámicas de una parte Madrid que que vale la pena.
Por fin pasamos a ver la colección de su concurso de pintura que viene sucediendo desde hace años. Allí había de todo, no había un criterio determinado para la colección, sino premiar cuadros que a juicio del jurado podían prometer sus autores. En algunos han acertado en otros no me gustaría verlos colgados en mi casa todos los días. ¡Será que aun no estoy preparado!, pues vale, será.

Hemos visto por primera vez por dentro el templo de Nebod y me ha gustado bastante, hay piezas de edificios egipcios y varias maquetas que te aclaran algunas cuestiones de aquella civilización tan extraordinaria en tantas cosas.

Cerca de allí a la misma altura de la calle, en la acera contraria se encuentra el Museo de Cerralbo, que lo había escuchado que existía, pero aun no lo había visto. Llegamos y nos encontramos con un palacete lleno literalmente de cuadros, porcelanas, muebles, relojes, techos pintados por artistas magníficos y una extensa colección de armas y fotografías de la familia Cerralbo. Una Gozada a 100 metros de la Plaza de España.

2º Dejamos para el último día el Museo de Sorolla, queríamos verlo de nuevo porque ya nos dejó una buena impresión cuando fuimos antes del arreglo. Había una exposición dedicada especialmente a su señora, Clotilde que además era su modelo y musa. Con algunos cuadros jamas expuestos, me los hubiera llevado todos a mi casa.

Cuando llegamos pregunté si había entrada reducida o gratis para los jubilados, y me preguntó la señora que si estaba jubilado, le dije que por culpa de la crisis y los chinos. Extrañada me dijo que ¿como era eso?, les explique a todas(eran varias, que se unieron) que en Ubrique se llevaron la producción algunas grandes marcas de la moda a China y que llegaba antes las copias que el pedido. Y en eso me tuve que jubilar por no encontrar trabajo. Total que estuvimos un poco comentando la actualidad pésima del trabajo y se creó una corriente de simpatía mutua.
Durante la visita mi esposa que ya está muy acostumbrada, va por delante y me va esperando de tramo en tramo. Yo miro y remiro los detalles, las pinceladas, me acerco y me alejo para ver los efectos, no me pierdo detalles, en fin que aburro a los acompañantes de tiempo que le dedico. Además podía sacar fotos sin flash.
Al pasar a la segunda sala le pregunto a la vigilante ¿Ese banco forma parte del mobiliario, o es para sentarse? Es parte del mobiliario, me contestó. Me volví a la sala primera para ver nos se que y cuando vuelvo veo a mi esposa sentada en la silla de la vigilante y hablando con ella, entonces le dí las gracias por haber cedido su trono a mi señora. ¡Ha! ¿Pero sois esposos? Desde hace muchísimos años señora, contesté.
Le estaba diciendo que conocía las costa de Cádiz y la del Sol, Ubrique, sierra de Grazalema, etc.
pasamos un buen rato comentando cosas y lugares que conocíamos ambos. Al final le pregunté su nombre (Lucía Ocaña) y le dije de broma, que era para poner una queja de ella en el libro de reclamaciones.
Nos despedimos dejandoles una tarjeta para el próximo verano que vendrán por la Costa del Sol, que nos veríamos para pasar unas horas juntos y enseñarles lugares que no conozcan.
Cuando llegamos a la salida había alquilado una guía impresa, que dejas dos euros de fianza y luego a la entrega te los devuelven. Me preguntaron que tal la visita, si nos había gustado y yo les pedí el libro de reclamaciones, diciendo que se iban a enterar. ¿Qué ha pasado? Me preguntaron con sorpresa y les dije que cuando me hacen algo incorrecto suelo dejar una queja y cuando me tratan bien dejo una felicitaciónes.
Aprovecharon para que también dijeran algo de ellas, les dije que por supuesto todos habían contribuido a crear un buen ambiente para disfrutar más aun de la visita. Y escribí lo que pensaba del buen trato, no el correcto, sino una algo muy por encima de lo habitual en los museos, que suele ser muy correcto. Y una queja para Sorolla.
Por la noche cuando veníamos saliendo de Madrid, me llaman por teléfono y era la vigilante para agradecerme las felicitación que había dejado escrita.
Esto era el día 20, el 21 ya me habían mandado desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte un escrito agradeciéndolo (?).
Esto contrasta mucho cuando le escribí a los dos Ministros del Trabajo de Zp, para decirle la miseria que me quedaba de pensión, después de los años cotizados y ninguno se dignó a contestar, pese ha haberlos escuchado decir a ambos que los más perjudicados eran los que se jubilaban
anticipadamente.

El Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la calle Alcalá sigue cerrada su segunda planta, llevo bastantes años queriéndola ver, porque hay allí un cuadro de un pintor venezolano, del que tenemos otro.
En la primera hay varios cuadros de Goya y el edificio es magnífico, de todas maneras no teníamos mucho empeño.

Y 3º. Cuando volvimos del Sorolla (por cierto la única vez que nos subimos en un medio de transporte, para ver Madrid bien, hay que patearlo), nos bajamos a la altura del Prado para pasar por el restaurante que el dueño fue protagonista días después en la manifestación del 25-S, pero esta vez no entramos porque había, mucho de paella congelada, y como casi siempre mucha gente, seguimos en dirección a Atocha, y un poco más abajo han hecho de unas callejas, una plazoleta al borde del Paseo del Prado y que tiene unas cuantas que van desde allí hasta la zona alta de Madrid, Sol, Plaza Mayor, Plaza del Carmen,etc. 
Es una zona que están dejándola preciosa, hemos estado por allí años atrás y ha dado un cambio muy positivo.
Hay dos calles paralelas una Huertas y la otra Santa María.. Si sube por esta última en la segunda manzana, en la segunda esquina verá el Convento de las Trinitarias, dobla a la izquierda una pequeña calle (San José) y se encontrará en la esquina de enfrente BAR CHOCOLAT (C/ Santa María 30)
Entren allí y comerán magníficamente, ¡son para estrellas Michelín!, varios platos para elegir, primero y segundo, bebida, postres (que los hacen deliciosos) y café por 9,95€.Es un bar restaurante pequeño y muy limpio, todo nuevo y ordenado, unos servicios limpios.
Alfonso el camarero, un tipo simpático, servicial  y apañao, el cocinero joven pero muy bueno, con pinta de limpio y otro joven que estaba en la calle repartiendo publicidad, esto es muy habitual desde hace años en Madrid.
Me gustó tanto que le pedí permiso para incluirlo en esta croniquilla de nuestro viaje para quien le pueda servir, además le prometí que el próximo también nos pasaríamos por allí. Quedamos encantados, no se si se me nota. Espero que tenga suerte y pasen por allí muchas clientes, creo que se lo merecen.

Hechos como estos en los libros de autoayuda se les llama el poder de atracción (tú atraes lo que tú irradias) pero esto sería tema de otro trabajillo.