Ayer buscando en la web de los hermanos Cabello, me encontré un trabajo de Casiano sobre la muerte de Rafael Durán y hasta entonces no he reaccionado ante esta muerte para mí tan sorpresiva.
Hace un tiempo estuvimos en Ubrique para hacer algunas cosas y ver algunos amigos y familiares, unas de las visitas que hice fue a Hacienda para hablar con Rafael, viendo que no estaba allí pregunté por él y me dijeron que estaba en el hospital ingresado, me vine pensando que sería una cosa de poca monta. Seguimos haciendo nuestra ruta y ya me enteraré qué le pasa, me dije yo.
Varios días después leo en Los Callejones, que había muerto. Me quedé de piedra, creo recordar que le puse a la noticia unas letras de pésame. Y así quedó la cosa hasta hoy que reacciono y escribo esto.
Mi visita a Rafael trataba sobre mi representación de él y varios pintores más de Ubrique, para la zona donde vivimos ahora. Después de bastante tiempo buscando las escasas galerías que han quedado, encontré un coleccionista que podía estar interesado en comprar algo. Yo tenía fotografías de exposiciones suyas, y fui para comunicarle que había llevado las suyas junto a las de otros pintores.
Venía siguiéndolo desde la primera exposición que hizo y se vislumbraba que quería hacer algo distinto a lo más habitual de rincones típicos, con la espátula, etc.
Él y otros amiguetes se mostraban un poco críticos con esa concepción de la pintura, menos con Agüera, le encantaba lo que hacía y mantenían una buena relación.
Tal vez por ser yo más de la otra forma de ver la pintura, eso era un obstáculo para tener una relación más fluida.
Algunos de su cuadros los he incluido en algunos trabajos de mi blog, al igual que de otros pintores ubriqueños.
Pero nos visitábamos exposición a exposición, de él y mía, hablando llegamos a una situación de respeto mutuo y al menos por mi parte (no se la suya) de admiración por lo que venía haciendo, hasta tal punto que me ofrecí para representarlo por esta zona.
Siento mucho que se halla perdido a este pintor que además era de los pocos expresionistas que teníamos en la “plantilla”.
Y sobre todo que una persona que logra superar los hábitos adquiridos demostrando una gran fuerza de voluntad, años después le pase la factura de una forma tan injusta, como a veces es la naturaleza, dejando ver detrás un magnífico pintor que ojalá se encuentre en el mejor de los lugares si es que existe algo después.