domingo, 22 de noviembre de 2009

Homenaje-exposición a Juan Carrasco



En la primera semana de Noviembre se inauguró una exposición retrospectiva de Juan Carrasco y de ahí esta croniquilla a modo de homenaje.

En los días previos y en la misma inauguración escuche varias veces que Juan era discipulo de Pierre Matheu, pero cuando Matheu vino yo conocía pinturas de Juan Carrasco que pintaba desde hacía bastante tiempo.

Yo nací en el 50 y desde pequeño sabía que Juan era un pintor que además repujaba y que por entonces ya tenía una posición holgada, teniendo cosas como una gran moto de la época que pocos podian permitirse o una magnifica casa en la Torre, justamente donde yo tambien vivía aunque a cierta distancia de él.

En mis primeras exposiciones lleve un cuadro que Rogelia Yuste me compró para el hijo, y me enseñó algunos cuadros que poseía de Juan Carrasco que lo haía comprado en su etapa de servicio militar. Por tanto muy anterior a la venida de Matheu.

Es verdad que en la selección hecha por la familia se nota en algunos cuadros una pequeña influencia de los grises. Pero Juan siguió pintando con su estilo muy definido que ya tenía antes y que pudimos ver en la exposición anterior hace como 12 años en un local junto a su actual vivienda, en la calle Dr. Zarco Bohorquez.

Veo que pudo tener más inflencia Paco García, algo mayor que él y que fueron aparceros en lo del repujado y compañeros en su afición a pintar.

Recuerdo en los años 60, tal vez la primera exposición local del ayuntamiento ( que va por la 44 en este año ) En los pasillos de la Escuela de Artes y Oficios, encima de donde está ahora CC.OO.
Todo el pasillo lleno de cuadros y carteles a todo lo largo y alto, era increible la cantidad de trabajo que había allí de dos personas, aparte estaban tambien algunos cuadros de Fernando Vallejo, que su tema preferido era la caza. Y de un joven que apuntaba hacer cosas muy distintas a lo acostubrado a ver en pintura local llamado Antonio Rodríguez Agüera. En este sí se notaba esa influencia en la tecnica, pero no tanto en los colores.

Juan siempre discreto, educado y correcto, en la pintura ha sido igual, pero hay muchos cuadros de él colgado en muchos hogares de Ubrique y de Sevilla, que yo sepa.

La exposición no es muy amplia porque el local no da para más, y creo que tampoco parece que se lo propusieran a fondo sino más bien como la guinda del pastel, sino el espacio expositivo podía haberse ampliado.
De haber más local creo que la muestra hubiese sido mucho más amplia tan solo con los cuadros de su casa. Que pude ver en algunas ocasiones.
Es muy variada en su contenido y además el atractivo arquitectónico. Hay como distintas etapas: copias de clásicos con una Inmaculada creo que de Murillo, que a mediados de los 50 estaba muy prestigiado, despues de casi dos siglos de ignorado.
Tambien repujados y apuntes de distintas técnicas y los troqueles de madra y plomo, para repujar que tambien Juan sabía trabajarselos, al principio me imagino que tendría que hacer alguna herramienta para su fabricación y más adelante con un pantógrafo, para poder trabajar las placas de bronce que ran más duraderos y perfectos por su dureza.

He procurado tener siempre una actitud de agradecimiento con estas personas Matheu, Juan Carrasco ,Paco García y Rodríguez Agüera, porque sin ellos proponerselos al ser pioneros, han sido el espejo donde mirarse y medirse.

Creo que un acontecimiento como este, que no sucede a diario, se merecía más tiempo de preparación y más publicidad. De esta manera se hubiese rentabilizado mejor dicho acto, para acercar al gran público a la obra de este pintor. Mucho más cuando es una sala nueva.
Despues de un esfuerzo para hacer una exposición con caracter retrospectivo me pareció muy pobre la presencia de pintores, pueblo en general y políticos de la oposición.


¿No sería conveniente una programación de las exposiciones y su financiación y tal vez una persona que sepa del tema que haga de comisario-responsable?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿Qué hacer con los partidos?

Este artículo es del País del domingo 18-10-09 y lo traigo a mi blog porque describe muy bien a mi parecer la situación actual de los partidos y políticos al uso, que no siempres fue así.
Su autor Josep Ramoneda articulista habitual del periódico citado y de este trabajo podría suscribirlo casi al 100%

La multiplicación de los casos de corrupción, que se extienden como verdaderas plagas, como está ocurriendo estos días en la geografía del PP; la cuestión eternamente pendiente de la financiación; la sensación de que el nivel del personal seleccionado para los altos cargos ha bajado sensiblemente en los últimos años; los lamentables espectáculos que combinan la celebración de las unanimidades con las descamadas peleas y deslealtades entre compañeros; la bochornosa exhibición de la servidumbre voluntaria, con un verdadero pánico a cualquier forma de crítica o discrepancia interna; y la sensación generalizada de estar ante una casta con intereses corporativos, alejada de la realidad cotidiana, han generado un descontento creciente de la ciudadanía respecto de los partidos políticos. ¿Tienen remedio? ¿O habrá que pensar en otras formas organizativas?

La Constitución dice que "los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental de participación política", ¿Cumplen estos requisitos? Sólo a medias. Las dinámicas de los partidos tienden más a frenar que a estimular la participación política. En realidad, operan mucho más como agencia de colocación de una profesión llamada política que como canal de
discusión y de acción política abierto a la ciudadanía. Expresan el pluralismo político, pero la condición de cártel con la que actúan, más que estimularlo, lo .restringe.
La formación y expresión de la voluntad popular se han deteriorado, con un sistema de democracia mediática que favorece el monologó del gobernante, con las encuestas de opinión como casi única señal que viene de abajo. El complejo mediático-político, una promiscua trama de intereses, ha conseguido que no sea ningún disparate la distinción entre opinión publicada —la que emana de este complejo— y opinión pública.
Si las tareas principales de los partidos son asegurar la participación política y la representación de la ciudadanía, seleccionar el personal para los puestos de responsabilidad política, y formular y liderar propuestas de gobierno que atienden al interés general, hay que decir que en todas ellas las deficiencias son grandes.
¿Dónde están los problemas? En la propia lógica organizativa: se ha dicho que los partidos son la única herencia del leninismo que ha sobrevivido a la caída del muro de Berlín. Lo cierto es que la democracia interna es muy débil y los partidos se han convertido en máquinas de ocultación de las malas noticias, a mayor gloria del jefe. Al mismo tiempo, los sistemas de escalafón son muy rígidos, con efectos perversos como que muchos militantes llegan hasta la cima de la carrera política sin otra experiencia profesional que la vida de partido.
En las élites políticas hay una obsesión por la gobernabilidad, que se expresa en el gusto por el bipartidismo: un club privado de dos socios, los únicos, que pueden alcanzar el Gobierno de España, en el que es casi imposible conseguir el derecho de admisión. Los dos gozan de tantos privilegios —económicos, mediáticos, técnicos— que sólo una debacle cainita podría apartarles de esta privilegiada posición. La misma obsesión por la gobernabilidad está en el origen de las listas cerradas, que es una vuelta de tuerca más en el control de la servidumbre.
Naturalmente, en la financiación encontramos una fuente de corrupción insaciable. Siempre se habla de la necesidad de una reforma a fondo, pero nadie la emprende. Hombres ilustres de la política han visto cómo brillantes carreras acababan salpicadas por la corrupción y, sin embargo, sigue sin hacerse nada. ¿Tan grande es el negocio? ¿Tantas son las ventajas de la opacidad que merecen tan alto precio? Si encima se extiende la peligrosa doctrina, desarrollada por la derecha, de que el voto blanquea la corrupción, la sensación de impunidad es insuperable.
Cada uno de estos problemas se podría afrontar con medidas concretas que, sin ser una gran revolución, mejorarían sensiblemente las cosas: legalización de las corrientes internas que darían más calidad a la representación, cambios en la ley electoral que desburocratizaran la política, transparencia en la financiación, obligatoriedad de unos años de experiencia profesional fuera de la política para poder gobernar, etcétera. Pero para el cártel político resulta más cómodo gobernar una sociedad que crece en indiferencia qué favorecer la crítica, la participación y la dignidad de la política.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Amigo Emilio

Esta pasada murió quien fue el primer alcalde democrático de Ubrique, después de la dictadura.
Pese a nacer en Madrid toda su vida la hizo en nuestro pueblo ya que lo trajeron con solo unos días.

Cuando yo era pequeño lo conocí como encargado del taller de repujado de Fernando Vallejo, después como dirigente de la Cooperativa USCI, por aquel entonces también comenzó a funcionar la Junta Parroquial, para reformar parte de la parroquia, siendo su primer presidente. Cargo que alternaba como monitor de los Cursillos Prematrimoniales.

Cuando siendo yo un adolescente entre en la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) y allí estaba él, coincidiendo con Felipe Gonzalez Marquez, que por aquel tiempo se rumoreaba que sería secretario del PSOE, con el Apoyo de Wylly Brand, por entonces Canciller alemán.

Ante las primeras elecciones democráticas nos reunió en el CCPA (Centro de Cultura Popular Andaluza) encima de la Peña Flamenca a toda la izquierda para plantear una lista para las primeras elecciones municipales democráticas, los anarquistas no quisieron saber nada, supongo que por coherencia con su ideología. El PSOE dijo que ellos irían solos. Y el Partido Comunista que dijo sí quedó fuera el día antes de la presentación de candidaturas.

Ante la situación algunos que nos quedamos en la vida sindical nos vimos comprometidos a presentarnos como candidatos. Sacamos 7 conceajales y gobernamos en coalicción con El Partido Comunista. Le tocó a Emilio como cabeza de lista ser el alcalde. Al poco tiempo las elecciones autonómicas y vinieron del Partido Socialista de Andalucía a buscarlo como candidato.
Saliendo elegido como parlamentario del Congreso de los Diputados.

Este trabajo lo desarrollaba de lunes a viernes o jueves y mientras había dos o tres tenientes de alcaldes sustitutos, entre los que me cabe el orgullo de ser uno, pero los grandes temas complicados solíamos dejarlos para cuando viniera Emilio que era la cabeza más clara y decidida de la corporación.

Como alcalde hizo cosas como darle a cada concejal una concejalía, cosa insólita hasta hoy día y utilizar el carné de diputado para abrir muchas puertas de gestiones para Ubrique, ubriqueños o empresas de aquí. Destacando el fabuloso pedido que se hizo a los libios por medio de él y su partido. Era tan grande dicho pedido que hubo que negociar para que se redujeran cantidades por ser muy difícil servirlo a su tiempo.

Durante el tiempo que fue diputado no cobró nada de los ubriqueños y cuando dejó de serlo se puso un sueldo de 60.000 Ptas. que por aquel entonces ya era poquito.
La siguientes elecciones sacamos solo cuatro concejales, pasando de nuevo a trabajar en la USCI y poco más tarde como asesor de Pedro Pacheco, en Jerez.

La nota del PSOE lo definió bien cuando decía que fue una persona educada y otro adjetivo que siento no recordar, pero que lo encumbraba.
Para mí este partido cometió una injusticia que no se bien si era por él, o por quien lo propuso (PP) para ser nombrado hijo predilecto. Cuando el PSOE puso pegas él se limitó a decir, que con el reconocimiento que le daba el pueblo se sentía suficientemente satisfecho.
Creo que no se puede ser tan cicatero con una persona que ha dedicado tantas horas a este pueblo y mucho más aquí que tan parcos somos en reconocimientos. Creo que ser el político lleva aparejado una labor pedagojica de liderazgo, llendo delante mostrando el camino, y si ellos no son capaces de reconocer los méritos a otros, dificilmente conocerán los suyos. Y este pueblo ha quemado ya bastantes políticos y sindicalistas, muy buenos y eficaces en sus trabajos representativos. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Quien quiere entrar en el noble trabajo de la política o del sindicalismo?. Creo que con él mataron al mensajero sin pensar en el mensaje.

Reconocimientos póstumos, suelen ser muy injustos cuando se tuvo la oportunidad de hacerlos en vida. Y en esto creo que la alcaldía tuvo que implicarse más, en su momento.

Ha muerto y vivido sin hacer alardes ni ruidos, habiendo sido un magnifico servidor de la cuestión pública, buscado y deseados por el PSOE y UCD ha pasado discretamente sin querer vender sus principios para conseguir puestos más destacados.

Diría por ultimo que es el reverso de muchos políticos actuales en general. Sin tener una gran formación técnica, tenía el corazón y las ideas claras como para poner en jaque a todo el equipo técnico del Ministro de Trabajo Rafael Calvo Ortega, ante la discusión del Estatuto de los Trabajadores. Los cuales terminaron siendo amigos junto con Sagazeta, radical canario y Josemari Bandrés del Pais Vasco, que negocio para que se disolviera ETA5ª Asamblea.

Grandes políticos, que hicieron grandes siervicios a la sociedad y no se sirvieron de la política