Cuadros de Juan Carrsaco, Fº García, M López y A. R. Agüera
Desde hace tiempo en Ubrique, estamos asistiendo a un fenómeno, que cuando lo comento con compañeros del mundo de la pintura, no le encontramos mucha explicación.
Cuando vienen jurados desde poblaciones con escuelas de Arte y oficios e incluso Facultad de Bella Artes, como Sevilla, Algeciras, Jerez, etc. todos aquellos que no conocen nuestro ambiente de pintura, se quedan asombrados y algunos reclamaban para sus poblaciones esta efervescencia pictórica que existe aquí.
Desde pequeño yo conocía a Francisco García (Paco el Repujador) y Juan Carrasco. También pude ver trabajos de Rafael Yuste, que hizo junto a Francisco García toda la decoración del Salón Siglo XX, que para mí, niño soñador, con bastante fantasía, me parecías la Sixtina de nuestro pueblo. Todo el techo y paredes cubiertos con motivos ornamentales, alegorías y cuadros famosos, a unos tamaños que se me antojaban, enormes, me parecía lo más de lo más.
Después me fui enterando que existían unos 18 ó 20 talleres de repujado y que una gran parte de sus propietarios y trabajadores pintaban algo.
Ya por aquel entonces había visto pintores de fuera, pocos, entre ellos Prieto pintando un cuadro desde la puerta del San Antonio. Y de vez en cuando venía Pierre Matheu y siempre que podía me iba con la comitiva de “zagales” que le acompañaban y que contemplábamos con silencio cuasi religioso el discurrir de la espátula, que era la segunda vez que la veía en acción.
Antes que él estuve varias tardes yendo a la ventana de la farmacia de la calle Botica a ver a la hermana de José María Gayarre, por aquel entonces cura coadjutor de aquí, antes de ser nombrado organista de la Catedral de Sevilla.Pintando un magnifico bodegon de una botella y copa de vino y un platito de aceituna, sobre un fondo oscuro. Y esta fue la primera vez que vi pintar a espátula.
Por tanto no supuso una extrañeza para mí la pintura a la espátula. También porque dada la precariedad de medios de la época, a veces tenía que pintar con los dedos y otras veces, cuando había flores en el campo, hay en nuestra comarca unas florecillas que le llamaban “botones de soldado”, que en fase de crecimiento era lo más parecido a una brocha, y que yo utilizaba como tal.
Al igual que el blanco de los botes de Búfalo, que era un tinte para el calzado. O la granada machacada que es un potente color amarillo transparente, y sobre todo su cáscara.
Luis García Jiménez, por entonces novio de Lucia Romero, una amiga de mi tía Ana López, solía de cuando en cuando, regalarme unos pequeños tubitos de óleo, que yo mezclaba a su vez con tinta para calzado o acuarela, saliendo unas mezclas muy raras.Tendría siete u ocho años, pero se lo sigo agradeciendo.
Como era tiempo de escased general, cortitos de luces y ambiciones, pues como al niño le gusta la pintura que le pinte los filos a las petacas, rosarieras, monederos y camel que mi padre ahormaba. Así ayudar a las precarias economías familiares, después de salir de la escuela.
Más adelante me coloqué de repujador en las vacaciones de verano con Vicente Romero “Carnaval”. Del que tengo un buen recuerdo, también de su señora Antonia, que todo el mundo le llamaba Vicenta.
Dos grandes personas, con las que siempre tuve amistad. Y sigo recordando con cariño. Ahí conocí el color sintético, la tinta china y el patinado.
Luego con Alfredo Ortega me solté ya como dominador del color y los apuntes (trabajos que se hacían o bien a mano alzada o con papel de carca, para pintarlo con tinta china los bordes, a brocha o plumilla, dependiendo de la destreza adquirida y luego colorearlo sin cubrir las líneas anteriores hechas)
Luego con los hermanos Pérez Urbina y de aquí pasé en serio aprender a trabajar en la piel (porque mi madre era partidaria que aprendiera dos oficios, por si un fallaba). Donde me quedé enganchado casi de por vida.
A los 18 años era secretario del club juvenil Asociación Juvenil Católica y propuse hacer un concurso de dibujo y me lo dejaron a mí la organización como padre de la idea. Como los trabajos eran anónimos con un número de participación, yo mismo hice de secretario, pero sin voz.
Presenté una copia, color sepia de Caravaggio, de la crucifixión de San Pedro, a palo seco sin dibujo previo ni nada. No hubo muchos trabajos pero había una copia de John Lennon sobre cartulina roja, que me pareció magnifica, además siendo yo un beatlemaníaco (que sigo).
De jurado Miguel García Ruiz y Antonio Rodríguez Agüera. Antonio se daba cuenta que el dibujo a brocha y tinta china, era muy arriesgado, aunque a mi me gustaba más el de Juanito Lennon, pero cosa de los jurados, creían que el otro era copia, por la perfección que tenía. Total que premiaron el mío y a continuación escribí el acta y les dije al jurado: me podéis felicitar porque yo soy el autor del trabajo. Nos reímos y me felicitaron, abiertos los nombres de cada trabajo, el finalista resultó ser Pedro Arenas Angulo. Que después rompió como fotógrafo magnifico.
A raíz de este premio que eran 500 Ptas. “invertí” todo el premio en colores, brochas y un bastidor que me hizo Francisco Ordóñez “el Barreno”. Le puse una lona que sirvió de cernadero, para aquellas coladas con cenizas de nuestras madres y a pintar.
Hice un pequeño cuadrito del natural de un rincón de mi corral, en la calle Torre, que aun conservo
Luego un periodo de varios años, que solo pintaba un cuadro o dos por año, casi siempre para algún regalo a amigos.
Un día en la casa de mi amiga Pepa Ríos, me enseña, para que me los llevara para verlos, unos fascículos de varios pintores y tendencias que había coleccionado y me quedé sobrecogido cuando vi Maurice Vlaminck, y su pintura de “fieras” o la colosal obra muralista de David Alfaro Siqueiros. O el maestro expresionista Oskar Kokowska. Y todos los impresionistas y me dije esto es lo que yo quiero pintar.
Ese verano de hijos muy pequeños y crisis en la industria de la piel, me hice de varios lienzos y a pintar. Hice varias copias y otro tanto de originales
Luego a propuesta de mi amigo José Luis López doy clases de Pintura y Dibujo en el Francisco Fatou y Ramón Crossas. Aunque no suelo participar en muchos concursos de vez en cuando me cae algún premio.
Miguel García, buen amigo y mejor persona, me deja un curso de dibujo de Parramón, me puse con el y estuve dándole en los pocos ratos libres que tiene un petaquero que además trabajaba, en muchas otras cosas. Lo terminé y lo entregué. Habiendo ampliado bastante mis conocimientos en la materia y sobre todo en perspectivas y dibujo lineal. Que luego me han servido para enseñar a otros, y para el diseño en piel y patronaje. Despues Amigos del Arte, muchas exposiciones de pinturas y dibujos, y otra etapa larga de exposiciones en solitario, en bastantes lugares, dentro y fuera de Andalucía y cuadros repartidos por varios países.
Y ahora tengo en proyecto Ubrique Ciudad de los Pintores, que consiste en: creación de una Escuela Municipal de Pintura, sobre todo para niños. Una colección permanente de Pintores de Ubrique y una Galería Municipal de Arte, que además venda modelos de piel únicos y/o colecciones muy limitadas. Qué de más prestigio artístico a nuestra industria. Como obras de arte. Y por ultimo Museo de Arte y Costumbres populares, donde quede recogido todo lo que ha supuesto las culturas, oficios y enseres de nuestro pasado. Mantas, Sombrerería, Talabartería, Curtición, Corcho, Campo y Zapatería
Expuesta la idea por escrito a todos los grupos y concejales que tengan que ver con el tema, solo me contestó el alcalde, en la calle. Diciendo que no era momento de sacar más impuestos, a lo que contesté que era para buscar la autofinanciación. Y era yo quien se comprometía a llevarlo todo.
También me dijeron del MOVEX que en su local nuevo, cuando se construya, se podría exponer la colección permanente. La alcaldía está de acuerdo, auque no se me ocurre qué puede objetar en contra.
Con todo este relato personal he querido reflejar que al igual que yo hay otro buen número de personas, con historias muy parecidas y con anhelos muy parecidos de querer difundir el arte y que esto duró unos años, de manera asociados y luego de forma individual. Llegándose a crear un ambiente muy favorable a la pintura pasando de los años 70 que no había licenciados de Bellas Artes, a hoy que debemos estar sobre los 50 licenciados, puede que sea la carrera más difundida en nuestro pueblo. Aunque hoy por hoy, profesionales, contamos un número reducido de los que viven solo y exclusivamente de la pintura.
Pintores lo que se dicen medios y buenos tenemos la tira, y que siga por muchos años.
Pero se podría sacar más partido, con ayuda municipal, y no se trata de contar con grandes y costosos medios, ya que hoy querer hacer “algo” los pintores de forma colectiva lo veo muy difícil.
Y estoy convencido que puede ser una nueva fuente de ingresos, dada la calidad de lo que viene saliendo del horno del arte. Pero por desgracia los políticos en general suelen pensar a muy corto plazo, y de manera partidista y/o personal.
Además de ser cierto lo del mal momento económico. No es necesario de montar una superestructura para hacer algo, que ya tenemos aquí la mala experiencia que se montó algo súper (la Comercializadora de Productos Marroquineros) y no se vendió ni una cartera, y un fabricante me dijo, que él con cuatro putas y un tambor vendía en toda Europa. Cosa que era cierta y demuestra que no siempre son los medios sino también las actitudes.Y quienes estan detras.
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