José Pérez Guerrero en el centro y Federico López Salas a la derecha y a la izquierda Francisco Moreno |
CUADROS CON HISTORIA
JOSÉ PÉREZ GUERRERO
Conozco a Pepe desde que
el padre alquilaba bicicletas, alguna vez pude reunir el dinero
suficiente para alquilar una durante una hora, que no era mucho,
pero en tiempos de escasez era todo un lujo para un niño.
También como una gran
parte de los sesentones hacia arriba, tuvo que trabajar desde
pequeño. Ya lo conozco mejor cuando en los años 70 se organiza al
amparo del cierre de muchas empresas, pequeñas y medianas, un
movimiento de creación de cooperativas, donde solía estar por
detrás Miguel García Ruiz, administrativo y Graduado Social.
A Pepe y sus compañeros
le cerraron la empresa y como tenían todo lo necesario para hacerlo,
se quedaron con ella y comenzaron en cooperativa.
Duró un tiempo, después
al comienzo de los 80, bajo el empuje de los sindicatos USO,
mayoritario, CC.OO. Pocos y UGT. Su fundador Antonio Cándil y poco
más, .
Se crearon dos entidades,
una para regular el sector de la piel (Administradora de la Marca) y
otra una Comercializadora para encauzar el trabajo de todos los
pequeños y grandes empresarios, sobre todo en el extranjero,
buscando nuevos mercados.
Al final ninguna pudo
conseguir las metas propuestas, pero la Comercilizadora creó la
empresa Qubri y esta, la marca Qardala. Que comenzó haciendo
muestrarios y continuó siendo una empresa de titularidad pública
pero que no consiguió tampoco despegar a una rentabilidad que les
hiciera mantenerse sin ayudas públicas.
En esta empresa Pepe
estuvo desde primera hora, al igual que algunos de sus compañeros de
cooperativa. Allí era el encargado general, llegando a un buen
dominio de la profesión en todos sus ámbitos no administrativos.
Estuvo hasta cerrar y poco
después por un problema de enfermedad se jubiló, pocos años antes
de cumplir la edad.
Participó en los
concursos de Trabajos en Piel que se promovieron en el ayuntamiento
entre los años 79 al 85, donde consigue varios premios de trabajos
muchos de ellos en miniaturas. Trabajos que se perdieron en el
arreglo de la ermita de San Pedro, menos alguno que recuperó al
igual que Benítez Ríos
Por su disponibilidad y
amor a la profesión al igual que otros estuvo de los más dedicados
al la confección de la Cartera Récord Guinness
CUADROS CON HISTORIA
FEDERICO LÓPEZ SALAS
Mi
hermano segundo, desde muy pequeño ha demostrado una gran habilidad
para la artesanía. Muy rápido en el trabajo y bastante curioso, lo
que se dice un buen oficial.
Entró
siendo pequeño en la empresa de Juan Gómez Bohórquez, donde estuvo
poco tiempo, la tomó con él (cosa muy propia de la época) un
trabajador mayor, que siempre buscaba humillarlo o maltratarlo, mis
padres indignados y para evitar males mayores se lo trajeron de allí.
José
Mora, marido de una prima nuestra, María Salas, y magnífico
oficial, se lo llevó de ayudante a la empresa de Diego Arenas y
Antonio Chacón. Poco tiempo después ya trabajaba solo, destacando
por su habilidad y bien hacer.
En la
década de los 80, cuando los empresarios que conocimos desde
pequeños, llegan a la jubilación gran parte de ellos y sus hijos
muchos con estudios superiores no quieren saber nada del trabajo de
tantas horas de los padres.
Cerrando
una cantidad de empresas muy importantes, que produce una gran
fragmentación en pequeñitas empresas, autónomos y muy pocas por
encima de 50 trabajadores.
Cerraron
Diego Arenas y su aparcero Antonio y mi hermano se coloca
seguidamente en la empresa de los hermanos Villalobos. Que después
la continuó Juan Pedro, a la muerte del padre y del tío.
Desde
entonces trabaja allí, durante un tiempo estuvo de jefe de taller,
pero no le debió de gustar mucho, cosa que comprendo porque a mí
tampoco me gusta.
Tiene
unos cuantos premios de concursos de marroquinería: 1er. Premio de
Destreza en el Oficio, de la Asociación Juvenil Católica (Club) año
1971. Y varios de concursos del Ayuntamiento.
Muchos
de estos premios, y de otros autores se perdieron en los años 80,
cuando estaban haciendo cursos en la ermita de San Pedro y los tenían
allí totalmente arrunbiados los irresponsables municipales, aunque
alguno se pudieron recuperar y restaurar por sus autores, gracias a
un alumno que dio la voz de alarma.
Tiene
confeccionado escudos de fútbol y mapas regionales y una colección
abundante de trabajos en piel en miniatura.
Colaboró
en la confección de la Cartera Récord Guinness y después hizo
varias réplicas a escala reducida 6x3,5 cm.
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