Un tío de mi amigo Jesús contrajo una enfermedad muy grave y tuvo una muy larga estancia en el hospital Virgen del Rocío, donde los médicos se tuvieron que emplear a fondo para conseguir salvarlo.
Después de una larga temporada de hospitalización por fin le dieron de alta en el hospital. Salió dispuesto a tomar un autobús para irse a Lebrija, su pueblo de toda la vida.
Al pasar por una calle, una señora que se quería suicidar se arrojó desde una azotea, teniendo el buen hombre la mala suerte que le cae encima, produciéndole la muerte instantánea.
La señora suicida quedó con vida y no consiguió su propósito de morir.
La vida es bella, pero a veces...
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